Viajar a una nueva ciudad está lleno de nuevas aventuras. A veces, cuando terminas, te das cuenta de que te has dejado cosas importantes sin ver o has cometido errores que habrían hecho de tu escapada una experiencia aún mejor.
Para no perder el tiempo en cosas que se pueden evitar o arreglar fácilmente, hemos decidido recopilar algunos consejos básicos sobre actividades o acciones que no debes hacer durante tu estancia en Bruselas.
Lo que NO debes hacer en Bruselas
Lunes libre
Cuando planifiques tu viaje diario o tu estancia en Bruselas, recuerda que los lunes suelen ser día de descanso para muchos sectores profesionales y lugares de visita. Por eso, te recomendamos que consultes las páginas web de los lugares que hayas marcado como paradas obligatorias, para evitar contratiempos y disgustos.
Cuidado con la hora
Si hablamos de lugares cerrados, hay que decir que todo cierra muy temprano, desde los restaurantes hasta las tiendas. No retrases demasiado tus compras, porque cuando vuelvas a esa tienda que tanto te gustó para comprar un recuerdo, puede que ya esté cerrada. La hora media de cierre son las 18:00.
No llegues tarde
Hablando de tiempo, no llegues tarde a una reserva o a una cita. No sólo en Bruselas, sino en cualquier lugar de Bélgica. Son muy puntuales y debes respetarlo.
Sólo recuerdos oficiales
No hablamos sólo de comprar en lugares autorizados, que también, sino de llevarte un recuerdo sin pedir permiso. Muchos amantes de la cerveza deciden llevarse un vaso en el que han disfrutado de una gran cerveza.
Esta práctica está estrictamente prohibida. Con una larga tradición cervecera, cada cerveza requiere un vaso diferente para obtener el máximo sabor de cada una, por lo que los vasos son un bien tan preciado como la propia cerveza.
Paraguas
No importa lo que digan las previsiones meteorológicas, la posibilidad de lluvia siempre es real en Bruselas, por lo que te recomendamos, sobre todo en los meses de otoño e invierno, que lleves un paraguas o chubasquero ligero para que el agua no te impida disfrutar de tu jornada turística.
Peligro en la mesa
Al sentarte en la mesa para comer, cenar o simplemente tomar una buena cerveza belga, es costumbre de mucha gente dejar algunas de sus pertenencias, como teléfonos móviles y carteras, sobre la mesa.
Bruselas es una ciudad muy segura y acogedora, pero no deja de ser una gran capital europea y, como tal, turística, así que no olvides que puede haber carteristas. Guarda tus pertenencias en los bolsillos y ten los bolsos y carteras cerca.
Transporte en coche
No pienses que el coche es la mejor manera de moverte por la capital belga. Hay mucho transporte público, incluido el no tan conocido tren subterráneo. Camina siempre que puedas, y no olvides que cada rincón de Bruselas esconde grandes historias y que merece la pena andar o utilizar el transporte terrestre antes que algo que te impida disfrutar de toda su belleza.
El tren es el rey
El tren es el medio de transporte perfecto tanto para trayectos cortos como medios. Pero no te puedes equivocar de estación, ¿por qué lo decimos? Porque aunque puedas pensar lo contrario, la Estación Central no es la estación principal de Bruselas. Te lo explicamos.
Bruselas cuenta con varias estaciones: Gare de Bruxelles-Chapelle, Gare Brussel-Schuman, Gare du Louxembourg, Gare du Nord, Gare Centrale o Centraal Station y Bruxelle Midi. Las dos últimas son las más importantes, siendo Bruxelle Midi más importante y con más trenes que Gare Centrale.
Brussel Zuid, como también se conoce a Bruxelle Midi, es la más importante de la ciudad, y uno de las más grandes de Europa. Está situada al sur de la ciudad, en la avenida Clemenceau, y desde ella se puede viajar a ciudades fuera del país, como París, Ámsterdam o Londres, o explorar el mapa belga visitando Brujas, Amberes o Gante, entre otras.
También es cómoda a nivel local, ya que está conectada con la estación de metro Gare du Midi/Zuidstation, a la que llegan las líneas 2 y 6, así como el tranvía y el tren.
No malgastes las monedas sueltas
Puede que esos céntimos sueltos que llevas en el bolsillo no signifiquen mucho para ti, pero pueden ser cruciales si necesitas ir al baño en medio de tu paseo por la capital belga. Este dinero se destina a los llamados "Madame/Monsieur Pipi", los sanitarios que mantienen los aseos limpios y ordenados. No cobran un sueldo como tal, por lo que este dinero es muy importante para ellos. El coste del servicio suele oscilar entre 0,50€ y 1€.
No compres todo el chocolate
No hace falta que te diga que visitar las chocolaterías es imprescindible. Eso ya lo sabes. Pero lo que quizá no sepas es que no tienes por qué ir cargado de chocolate.
Es decir, puedes comprar unas cuantas unidades de muchos tipos y lugares para probarlos todos, pero ten en cuenta que en algunos sitios, como Pierre Marcolini, necesitas comprar un mínimo de 8 piezas de chocolate. Está muy bien si ya lo has probado y te gusta, pero si no, te recomendamos que pruebes un poco de todo en sitios como Mary, Leonidas o The Old Hot Chocolate House.
Bruselas como sede
Aprovecha los magníficos transportes de Bélgica. Los trenes y autobuses son de gran calidad y baratos. Esto, unido a la proximidad de otras bellas ciudades históricas como Brujas, Gante o Amberes, hace innecesario coger varios hoteles en distintas ciudades. Alójate en Bruselas y pasa el día en la ciudad que deseas visitar.
Para ponerte en contexto, Gante está a 30 minutos en tren, Brujas a 55 minutos, Amberes a unos 45 minutos y la joya de Lovaina, con su increíble bosque, a sólo 25 minutos.
Bruselas no es Bélgica
Ahora que hemos nombrado sólo algunas de las ciudades que rodean Bruselas, te animamos a visitar tantas como pueda. La razón es su variedad. Bruselas no representa a Bélgica, Bélgica es el resultado de una gran historia, de ciudades milenarias con ambientes cosmopolitas. Su gran historia sólo puede explicarse comprendiendo su gran variedad. ¿Quieres entender Bélgica? Entonces visita todas sus caras.
No olvides las escapadas
Además de las ciudades mencionadas, si dispones de tiempo suficiente, no puedes perderte lugares como Dinant, Mons o Mechelin, por citar sólo algunos. Están cerca de la capital, y cuentan con algunos de los lugares y paisajes más bellos del viejo continente.
Bruselas no es lo mismo que Bruselas
No, no nos hemos equivocado al escribir. Hay que entender que hay dos Bruselas; la capital belga y la región belga. Es como si habláramos de la ciudad de Madrid y de la Comunidad de Madrid. Si preguntas a un lugareño, cosa que te recomendamos por su amabilidad, asegúrate de que estáis hablando de la misma Bruselas.
Disfruta de un gran servicio
Dependiendo de la cultura o de tu país de origen, estarás acostumbrado a un tipo de atención al cliente u otro. En Bélgica tienen un servicio excelente en las tiendas y, sobre todo, en los restaurantes. Pero su alta calidad se basa en no atosigar al cliente; hacen las preguntas justas y necesarias y te dejan en paz. Y si los necesitas, estarán allí en un santiamén.
No te pierdas las pequeñas joyas
Nada más pisar Bruselas, ya sabrás lo que tienes que ver: la Grand Place, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, el parque del Cincuentenario, las Galerías Reales Saint Hubert... y la lista continúa. Pero no puedes dejar de visitar algunas de las pequeñas joyas de la ciudad. Lugares conocidos, pero no tanto como los anteriores, como la ruta del cómic, la casa natal de Audrey Hepburn o el Invader Street Art.
No te vayas sin probar su gastronomía
Tan malo es irse de Bruselas sin visitar la Grand Place como marcharse sin probar sus mejillones al vapor y patatas frita (Moules-frites). Para que no cometas esta atrocidad gastronómica, te presentamos algunos de los platos que debes probar en la capital belga.
- - Mitraillette: bocadillo de carne.
- - Gofre: no necesita explicación. Y si no sabes lo que es, ya tienes postre para tu primera comida.
- - Waterzooi: un guiso muy típico de la zona a base de pescado o pollo.
- - Carbonnades flamandes: estofado de ternera y cebolla que se cocina con cerveza.
- - Stoemp: puré de patatas y salchichas.
No te equivoques de aeropuerto
Bruselas tiene dos aeropuertos. Ambos están bien comunicados con la capital, pero no son iguales. La principal diferencia es la distancia. Mientras que el aeropuerto de Zaventem está a unos 30 minutos del centro, necesitarás algo más de una hora para llegar desde el aeropuerto de Charleroi.
En resumen:
-No olvides el día libre para ir de tiendas y restaurantes.
-No olvides la hora de cierre.
-No llegues tarde.
-No te lleves recuerdos sin permiso.
-No olvides nunca el paraguas o el chubasquero.
-No te dejes nada en la mesa y no dejes tus pertenencias desatendidas.
-No cojas el coche, en la medida de lo posible.
-No olvides el tren y la estación.
-No malgastes tus monedas sueltas.
-No compres demasiado chocolate.
-No necesitas moverte de Bruselas.
-Bruselas no es Bélgica.
-No olvides las escapadas.
-No hay una Bruselas, sino dos.
-Disfruta de un gran servicio.
-No olvides las pequeñas joyas.
-No te vayas de Bruselas sin probar la gastronomía.
-No te equivoques de aeropuerto.