No puedes sobrevivir sólo de monumentos, rutas y visitas a museos. En algún momento debes parar y recargar fuerzas, y ese momento es ahora.
Ha llegado la hora de hablar de otro tipo de monumentos, de aspectos del día a día de Madrid que debes conocer antes de irte, su gastronomía. A estas alturas seguro que ya has probado el bocadillo de calamares, bien a la salida de la estación de Atocha o en Plaza Mayor. Fantástico.
Aunque en esta ocasión toca dar un salto más allá y adentrarnos en toda una institución dentro de la gastronomía y la cultura madrileña; el cocido madrileño.
Muchos son los elementos que hacen de este plato toda una experiencia culinaria sin igual. La calidad de sus componentes, el tiempo de cocción, el barro de sus recipientes, los años de experiencia de quien lo cocina, todo suma y todo es importante para poder disfrutar de este bocado de historia de Madrid.
Mejores restaurantes para comer cocido madrileño en Madrid
Lhardy
Carrera de San Jerónimo, 8
Créditos: ELLE
Comencemos por un verdadero peso pesado dentro de la cocina madrileña; Lhardy. Abrió sus puertas en 1839 y desde entonces no ha parado de servir comida a todo el que ha querido disfrutar de un sabor auténtico. Este establecimiento es historia viva de Madrid, y no sólo lo decimos nosotros.
Su nombre ha aparecido en obras de figuras tan grandes de la literatura como Benito Pérez Galdós o Azorín. Esa historia, por supuesto, no es barata. De hecho, es el restaurante más caro donde poder disfrutar de este plato, rondando los 65€.
Los elementos en su cocido son los típicos, no tanto la forma de servirlo; en dos vuelcos. Esto quiere decir en dos partes. Primero se presenta la sopa con el pollo. A continuación, el segundo vuelco consta de las verduras, los deliciosos garbanzos y el resto de la carne. Siempre va acompañado de tomate aliñado.
Malacatín
Calle de la Ruda, 5
Créditos: restaurantescentenarios
Seguimos con las grandes leyendas de los cocidos; Malacatín. En funcionamiento desde 1895 y su fama de imprescindible de Madrid no ha sido regalada. Su reducido tamaño interior no hace más que agrandar su leyenda. Aquí quien no es rápido, no come.
Se sirve de la manera más tradicional, en tres vuelcos. Aunque todos y cada uno de ellos son maravillosos, su sabrosa sopa destaca sobre el resto de elementos. Aunque si eres de los que no pueden esperar ni disfruta comiendo cada vuelco por separado, cosa que te recomendamos, puedes pedir que lo traigan todo junto.
Sus raciones son generosas, puede que como anhelo a aquellos días en los que su lema era “quien se lo acabe no paga”. Aunque es de los que más años lleva sirviendo cocidos y más a rajatabla conserva sus tradiciones, esto no le ha impedido evolucionar, ya que cuentan con servicio de delivery.
Casa Carola
Calle Padilla, 54
Créditos: plateselector
Uno de los restaurantes más queridos por los clientes, imposible ver a alguien salir con mala cara de Casa Carola. Allí siguen la tradición desde 1998 y sirven, con tres vuelcos, un cocido madrileño que bien podría estar catalogado como parada obligatoria para todo aquel que visite Madrid.
Cuentan con un menú especial en el que sirven el tan preciado cocido madrileño, con sus tres vuelcos, además de postre, café y un chupito de licor como colofón a un almuerzo que no olvidarás tan fácilmente. Sus platos son un verdadero placer para los sentidos.
La Bola
Calle de la Bola, 5
Créditos: revistagq
De la mano del ya mencionado Malacatín como uno de los más prestigiosos y conocidos locales para disfrutar del cocido madrileño. A la tradicional lista de ingredientes; tocino, patata, chorizo y garbanzos, le agregan un elemento nuevo y completamente diferenciador; el carbón.
Se elabora sobre carbón de encina, durante más de cuatro horas, en puchero de barro. Y de ahí, directamente a la mesa del comensal, que sólo tendrá que dejarse llevar por uno de los cocidos con mejor sabor de todo el país.
Descaro
Plaza de España, 6, 2º planta
Créditos: descarorestaurante
Tres vuelcos que, siempre que tu estómago lo domine y controle, podrás repetir sin problema. En el Descaro destaca tanto el sabor y cariño de sus platos como la amabilidad y profesionalidad de su servicio.
Su ubicación casi inmejorable; unas magníficas vistas de Plaza España. Cuentan con un menú de cocido que incluye postre, no dudéis en pedir la tarta de queso siempre y cuando siga disponible, por unos 25€. Cantidad, calidad, gran servicio, buenas vistas y buen precio, ¿alguien da más?
La Gran Tasca
Calle Santa Engracia, 161
Créditos: eldebate
El ambiente y la decoración taurina vienen que ni pintados, porque hay que tener mucho valor para ponerse frente a frente del cocido madrileño de La Gran Tasca, con intención de dejar el plato vacío.
Desde 1942 sirven en dos vuelcos, una impresionante sopa y grandes cantidades de garbanzos, carnes y verduras. De hecho, siendo conscientes de sus grandes raciones, dejan que te lleves contigo lo que te sobre. Y que no se te olvide el postre, su leche frita está a la altura del mejor de sus vuelcos.
Verbena Bar
Calle Velarde, 24
Créditos: tripadvisor
Diciendo que se encuentra en el barrio de Malasaña, creemos que te podrá dar una idea de lo singular que va a ser el cocido madrileño que estás a punto de degustar. Entre las paredes del Verbena Bar se mezcla lo vanguardista con lo tradicional, sin perder ni un ápice de su toque castizo.
Buen precio, buena calidad y mucho cariño, se nota en las más de cuatro horas a fuego lento que están creando este manjar tan único. Tienes la opción de tomarlo por vuelcos o todo junto y, como colofón, ser vegetariano no será una razón para no probar un buen cocido. 100% Malasaña.
Casa Álvarez
Plaza del General Vara de Rey, 11
Créditos: tripadvisor
Terminamos nuestra lista con la opción más familiar. Un restaurante de barrio, con decoración sencilla y dimensiones reducidas que lo convierten en el rincón más acogedor de todas nuestras opciones.
El cariño en el trato y en la elaboración de sus platos, en especial del cocido que es lo que nos ha traído aquí, te hará creer que tu abuela es la cocinera y encargada del local. Sirviendo platos de calidad desde 1920 a precios más que razonables. Puedes degustar un cocido madrileño completo por 15 euros. Bueno, bonito y barato.