Más allá del chocolate, los gofres y su increíble cultura del cómic, Bruselas guarda más secretos y sorpresas para ti.
Uno de sus, muchos, atractivos es, sin lugar a dudas, la maravillosa colección de iglesias y catedrales con la que cuenta. Un viaje por estilos arquitectónicos con las mejores historias sobre su creación y construcción.
Acompáñanos en este paseo por la Bruselas más cristiana y religiosa, aunque no olvides hacer alguna parada por el camino en algunas de las mejores y más bonitas tabernas belgas de estilo Art Decó y Art Nouveau.
Iglesias y Catedrales en Bruselas
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas
En honor a los patrones de la ciudad, la catedral, cathédrale Saints-Michel-et-Gudule como se conoce en francés o la Kathedraal van Sint-Michiel en Sint-Goedele en neerlandés, es un edificio de estilo gótico brabantino, variante gótica de la zona a la que pertenece.
Situada en el centro histórico, ha sido lugar de grandes eventos como la coronación de Carlos V de Alemania y I de España, como Rey de España y todos los enlaces reales de la nobleza belga desde el final de su construcción en el año 1519.
La Catedral de Bruselas, como también es conocida, cuenta con entrada gratuita aunque recomendamos echar un vistazo a su web para disfrutar de descuentos en visitas guiadas a la catedral al completo, incluyendo la cripta y los restos arqueológicos.
Con 65 metros de altura y unas vidrieras consideradas como una de las más bellas de todo el gótico europeo, este imponente edificio no fue hasta 1960 que pasó a ser la catedral de la ciudad.
Ve hacia la plaza Sainte-Gudule, si vas en metro ve a las paradas Gare Centrale o Parc
Y si decides usar el tranvía, utiliza las líneas 92 y 94.
Iglesia de Nuestra Señora de Sablon
La iglesia de Nuestra Señora de Sablon, conocida como la Notre Dame du Sablon, es la iglesia con mayor importancia y belleza del centro de la capital belga. Comparte estilo arquitectónico con la catedral de Bruselas; el gótico, aunque este es tardío.
A pesar de los numerosos problemas con los que contó, logró salvarse de la destrucción aunque no así del saqueo incluso de su cierre durante varios años. Ha sufrido ampliaciones continuas en capillas de mano de numerosas familias, aunque podemos afirmar que el siglo XVII fue el momento en el que las grandes construcciones y modificaciones llegaron a su fin.
Su ubicación es perfecta para el visitante a Bruselas, ya que está cerca de los Museos Reales de Bellas Artes y del Palacio de Justicia, imponente e importante edificio en la capital.
Lugar de peregrinación, es hogar de numerosas leyendas e historias tanto sobre su origen como sus años posteriores. Algunos hablan de un joven que, tras una visión, llevó hasta una de sus capillas una estatuilla para su veneración, comenzando así su gran construcción gracias a la financiación de la burguesía.
Otros hablan que, dentro de esa burguesía, destaca el gremio de ballesteros, quien aportó gran parte de los fondos para su construcción. Además del robo de una de sus estatuas más queridas y el efecto que tiene por las noches donde la luz emana desde el interior de las vidrieras, en lugar de ser vistas de dentro hacia fuera.
Desde luego, con el paso de los años no hay duda que de lo único que no hay duda es de su belleza y su fantástica localización.
Basílica del Sagrado Corazón
Damos un paso más allá del centro de Bruselas, y nos movemos dirección norte, hacia el Atomium. Al llegar a la Plaza Du Grand Sablon, ya te dirijas en autobús, líneas 49 y 87, en tranvía, línea 19, o en metro, líneas 2 y 6, lo primero que va a llamar tu atención va a ser su increíble tamaño.
Con sus 89 metros de largo y 167 metros de ancho, estás ante la quinta iglesia más grande del mundo. Además, es considerada una de las grandes joyas del Art Decó. No dejes pasar la ocasión y sube a su mirador, situado a más de 50 metros de altura. Vas a tener unas fantásticas vistas de Bruselas.
Este precioso edificio del siglo XV te enamorará, no sólo por su tamaño e inmensidad, sino por sus maravillosas vidrieras, algunas llegan a medir 15 metros, y su interior, con un fantástico púlpito de madera de finales del siglo XVII.
Iglesia de Nuestra Señora de la Capilla
La Iglesia de Notre Dame de la Chapelle comenzó como lo que suena, una pequeña y humilde capilla fundada en el 1134, pero que con el paso de los años y su creciente popularidad no tuvo más remedio que ampliar sus muros y convertirse en la bella iglesia que hoy podemos disfrutar.
La razón de su gran popularidad reside en la donación, en el año 1250, de cinco fragmentos reales, o al menos así lo proclaman, de la Cruz de Cristo. Ese fue el punto de inflexión para convertirse en un lugar de gran nombre dentro de la comunidad cristiana además de un punto de peregrinación.
Los estilos góticos y románicos se aúnan entre sus muros y detalles. En 1695 sufrió la última gran obra de ampliación con la incorporación de un campanario barroco.
Iglesia de Santa Catalina
La iglesia de Sainte Catherine se sitúa en la cuenca del que una vez fuera el puerto de Bruselas. Es uno de los puntos más visitados ya que se encuentra cerca de la Grand Place y es, a la vez, una de las iglesias más antiguas de la ciudad.
Su construcción fue muy rápida, sólo llevo veinte años, y fue llevado a cabo en el siglo XIX, concretamente en 1874. Su llamativo estilo neogótico-renacentista capta nuestra atención desde el primer segundo, con una fachada que a priori nos haría pensar que el edificio se encuentra en un estado de dejadez.
Justo a la espalda de la iglesia, encontraremos la conocida y emblemática torre negra de la ciudad, una de las numerosas gemas ocultas de Bruselas.
La plaza en la que se sitúa la iglesia, la Place Sainte-Catherine, es el mejor lugar de toda la ciudad para disfrutar del mejor pescado. Cuenta con un gran número de restaurantes especializados.
Iglesia de Santiago
La Église Saint-Jacques-sur-Coudenberg, con estilo arquitectónico neoclásico datado de 1787, es uno de los monumentos más famosos de la conocida Place Royale de Bruselas.
Su estilo neoclásico es muy marcado ya que desde fuera bien pudiera parecer un templo romano más que una iglesia. Todo esa grandeza exterior no se traslada a su interior, donde lo encontramos más sencillo.
En este lugar ya había un capilla en el siglo XII, la cual sufrió numerosos saqueos. En 1731 quedó casi destruida por el gran incendio que destruyó el Palacio de Coudenberg, por eso fue demolida y, en su lugar, se construyó la Iglesia de Santiago.
Su interior es bastante sobrio, pero su historia, como hemos visto, es enorme. Entre sus paredes se han coronado dos emperadores austriacos, José II en 1781 y Leopoldo II en 1791, además del rey Leopoldo I de Bélgica en 1831.
Iglesia de San Nicolás
Entre la Grand Place y el edificio de la Bolsa de Bruselas, se encuentra esta iglesia que ha sabido sobreponerse, al paso de los años y las adversidades, con numerosas reformas y reconstrucciones.
La fachada, por ejemplo, fue reconstruida en estilo gótico en 1956, aunque su interior es lo más fiel a su estructura original, ya que hay incluso elementos medievales que aún se conservan. Sin ir más lejos, el coro data del año 1381, año original de su construcción.
Como elementos a destacar, sus claras columnas y su Altar Mayor, girado hacia uno de los lados de la nave en lugar de estar de frente. Y de su historia más triste, destaca su saqueo en 1579 y su casi completa destrucción en 1695.
Además, la Iglesia de San Nicolás se encuentra a escasos cinco minutos a pie de tu hogar en Bruselas; LATROUPE Grand Place Hostel.
Iglesia de Santa María de la Magdalena
Sobre lo que se piensa que fue una iglesia creada por los caballeros templarios, se alza uno de los más antiguos edificios religiosos de toda Bruselas.
La Chapelle de la Madeleine fue fundada por los Hermanos de la Misericordia en el Siglo XII y cuenta con un estilo simple y austero, que no la hace, sin embargo, fría, ya que se trata de una de las iglesias más acogedoras de toda la ciudad.
Aquí los seguidores de María Magdalena se reúnen en torno a una mesa y un crucifijo, sin más decoración llamativa ni grandes vidrieras.
Iglesia de Nuestra Señora de Finisterre
En la Rue Neuve se encuentra la Iglesia Notre Dame Du Finistére, con gran similitud a la anterior iglesia en cuanto a sus características sencillas y, en ocasiones, austeras.
Construida en el siglo XVIII, es la tercera iglesia que ocupa este lugar, y acabó su construcción en el año 1730. Cuenta con un estilo arquitectónico renacentista, aunque es innegable la influencia barroca.
En su interior, como hemos mencionado antes, destaca la sencillez aunque en este edificio encontraremos techos de colores. De todas formas, nada distrae nuestra atención de la gran cruz de madera que preside la nave.
La Gran Sinagoga
Aunque está claro que la Gran Sinagoga de Bruselas no corresponde a ninguna representación de iglesia ni catedral, en este paseo por edificios religiosos se nos antoja una parada importante.
Su gran belleza se basa en el estilo románico y su construcción data del siglo XIX. Considerada como una de las sinagogas más importantes de toda Europa, su ubicación es inmejorable ya que se sitúa en el barrio de Sablon, en la Rue de la Régence, cerca de otros monumentos.
Dónde hospedarse en Bruselas
Si buscas un lugar cómodo, hogareño y cerca del centro histórico para dormir, vamos a echarte una mano escogiendo el mejor hostel de Bruselas; LATROUPE Grand Place Hostel.
Su ubicación es tan buena que todas las iglesias y catedrales que hemos visto, exceptuando la Basílica del Sagrado Corazón que se encuentra a las afuera, están a menos de 15 minutos a pie, dando un tranquilo paseo.